A la innovación por la imaginación
Las grandes galerías comerciales de Londres Selfridges comienzan el año 2014 preguntándose:
¿Qué es la imaginación?
La verdad es que es un término abstracto y complejo de definir, pero Selfridges se ha propuesto explorar el poder de la imaginación junto a grandes mentes creativas. Y para ello, ha creado el primer el festival de la imaginación.
El festival consiste en todo un despliegue de actividades en las que interactuará con sus públicos y le permitirá comunicar el nuevo posicionamiento de este gigante del retail, pudiendo diferenciarse así de su vecino y eterno rival Harrods.
Un nuevo posicionamiento requiere llevar a cabo acciones complementarias que refuercen dichos valores diferenciales y que permitan asentar en la mente del consumidor la nueva forma de ser de la empresa.
Pero, ¿qué acciones podría realizar Selfridges para dejar atónitos a sus miles de incondicionales fans, bajo su nueva máscara de galería comercial creativa? ¿Y si fuera su propio público quien se lo dijera?
He aquí la brillante idea de realizar un concurso para buscar ‘‘la gran idea’’, pensada por su público para su público. Dicha idea, tras una selección y una votación, se llevará a cabo, dentro de un año en Selfridges.
Aquí una de tantas ideas que proponen los participantes del concurso:
Tal y como es propio de Selfridges, sus escaparates son uno de sus principales reclamos, considerándose casi un espectáculo para miles de viandantes que transitan la comercial calle de Oxford Street.
Por ello, ha decidido dar continuidad a la campaña a través de los escaparates, mediante la inserción de obras conceptuales creadas por los arquitectos, diseñadores y artistas que colaboran en la participación de la campaña. Como se puede observar, aunque todos los escaparates son diferentes, poseen un hilo conductor que les une, el concepto de imaginación.
No hay que olvidar que un escaparate es un canal más de comunicación, que permite mostrar cómo es tu empresa y qué puedes ofrecer.
Un canal, el cual tiene que tener una coherencia con tu identidad y que en cuestión de segundos tiene que ser capaz de comunicar de forma no verbal que ellos son a quienes buscas.
De modo que en base a un concepto y a la colocación estratégica de una serie de elementos, el escaparate tiene que ser capaz de ser el tráiler que muestre el conjunto de experiencias, valores y productos que encontraremos en el interior del punto de venta, y que viviremos siendo protagonistas de nuestra propia película.