Diferencias entre Opt-out y Opt-in en Email Marketing
¡Qué bonito es el email marketing! Con sus newsletter súper creativas y sus altos ratios de conversión. Sin duda, un «must» en cualquier estrategia de marketing online. Sin embargo, analizar las campañas de emailing no es «moco de pavo».
Analizar nuestra estrategia de email marketing comienza con la comprensión de la procedencia de los contactos de nuestras listas. Por tanto es crucial comprender las diferencias entre Opt-out, Opt-in y Doble opt-in.
¿Qué es Opt-out en email marketing?
El opt-out es el proceso de obtención de contactos por el que introducimos manualmente los correos de los usuarios en las lista de suscriptores para la newsletter.
Estos contactos los obtenemos normalmente a través de un concurso en Facebook, una acción publicitaria en una landing o en una encuesta. Siempre por supuesto con una aceptación previa de las condiciones de privacidad.
Una vez que tenemos esta base de datos, hay que importarla en la herramienta de email marketing que usemos (Getresponse, Mailchimp, Rapidmail…) y crear las listas de suscriptores pertinentes. A ésto es a lo que nos referimos con introducir los correos manualmente.
Pros. Es una manera rápida de aumentar la lista de suscriptores.
Contras. Aquí no hay intención de suscripción a la newsletter, ya que el usuario simplemente a aceptado unas condiciones que ni si quiera se ha leído. Por tanto estos contactos no serán de calidad y obtendremos más rebotes (ya que habrá un mayor índice de gente que meta este correo en spam o simplemente haya introducido mal su email), menos aperturas y menos clics a nuestro sitio web.
Tip: Para este tipo de bases de datos obtenidas «manualmente». Es importante siempre validar los correos para evitar esos rebotes que comentabamos. Y ¿cómo los validas?. Según David Belda (Experto en email marketing) la mejor herramienta para esto es AtomPark.
¿Qué es Opt-in en campañas emailing?
Este proceso de obtener los correos de los usuarios, es el que podemos ver en muchos ecommerce o blogs. Algunas veces a través de un pop-up de suscripción y otras veces a través de un formulario que encontramos en el footer (o pie de página) o incluso en el sidebar (la columna típica de la derecha en los blogs). Una vez que hagan clic en «Sí, Quiero Suscribirme», ya estarán suscritos sin tener que pasar por el odioso correo de confirmación (Doble Opt-in) o un captcha para que nos identifiquen como humanos.
Pros. Aquí sí que hay una intención por parte de usuario. Él mismo es quien rellena un formulario específico para recibir noticias de la marca. Además es una forma muy rápida de obtener suscriptores de una calidad media-alta, es decir, usuarios que abren más nuestras newsletter y hacen másclic para ir a la web que en el proceso opt-out.
Contras. Al no haber una validación de ese correo, tenemos el mismo problema que en el opt-out. A pesar de estar ya en la lista de suscriptores, el usuario podría haber metido un correo falso o erróneo. Por tanto tendremos posibilidades de tener rebotes (aunque menos que en la forma opt-out). Además este tipo de contactos no es de tanta calidad como el que veremos en el doble Opt-in, básicamente porque estamos acostumbrados a meter nuestro correo para suscribirnos a todo sin pensar. Si existiera ese correo de confirmación, validaríamos el correo, logrando así una mayor intención por recibir noticias de la marca.
¿Qué es el doble Opt-in?
Ya lo puedes haber supuesto a lo largo de este post. El doble Opt-in es el proceso por el que optan muchas marcas y negocios online. La idea es que una vez que envían ese formulario específico para suscribirse a la newsletter deben confirmar su email a través del famoso «correo de confirmación» que les llega a su bandeja de entrada.
Pros. Validamos la existencia de los correos disminuyendo la probabilidades de rebotes. Al haber una doble intención por suscribirse, obtenemos unos contactos de gran calidad, aumentando tasas de aperturas y número de clics al sitio web. Además lograremos que no nos metan en la bandeja de spam y que no nos hagan un «unsuscribe«.
Contras. Al ser un proceso de doble intención la captación de correos es mucho más lenta que en los dos otros formatos explicados.
¿Cuál es el mejor proceso de los 3?
Aquí la pregunta no debe ser esta, sino ¿en qué fase de tu estrategia de negocio estás? Es decir, estás empezando, quieres darle un empujón a la marca, estás estancado…
Si acabas de sacar a la luz un nuevo proyecto online, lo suyo es usar los dos primeros segmentando bien la base de datos y teniendo en cuenta el tipo de datos que estás recogiendo, para que no te asustes al ver los resultados.
Si por el contrario tu proyecto está bien asentado, lo mejor es mejorar la calidad de los contactos, mucho más que intentar aumentar masivamente la lista de suscriptores. ¡No lo necesitas! En este caso podrías testear cual de los 2 últimos te funciona mejor.
Y tú ¿Qué proceso usas?
Imagen por Joe The Goat Farmer