Coca-Cola y su ¿cadena de Bondad?
Calles llenas de luces, polvorones, castañas, gorros y bufandas. Señores, para los más despistados: ¡Ha llegado la Navidad! Y con ello empezamos a notar un auge de sensibilidad y bondad generalizado en el ambiente.
Precisamente son estos los valores de los que ha querido servirse Coca-Cola para su campaña Navideña en Argentina. La agencia Santo Buenos Aires ha creado un spot en el que se representa la creación de una Cadena de Bondad, impulsada por buenas acciones desinteresadas.
Con esta cadena se ha querido apelar a “las buenas acciones traen buenas acciones”, y trata de hacernos ver que entrando en este bucle de bondad podemos hacer que el mundo en el que vivimos, cada vez más deshumanizado, se torne un poco mejor.
Ahora bien, saliendo un poco de la burbuja navideña y del subidón de azúcar, veamos esta campaña desde un punto de vista más crítico. Profundicemos.
Ya sabemos que Coca-Cola está marcada por la clara apelación a los sentimientos en sus spots, siempre hace que se revuelva algo dentro de nosotros, nos pone ñoños, alegres, en fin, que nos emociona. Por todo esto creo que somos muchos los que esperamos que Coca-Cola nos sorprenda con sus campañas, y esta vez se ha quedado muy lejos de hacerlo.
Además ha destacado acciones de “bondad” excesivamente superficiales; un viaje en taxi, unos pastelitos, o decorar un árbol, entre otros. Por lo que, y teniendo en cuenta que lo de la “cadena de favores” ha sido muy recurrido en diferentes ámbitos, deberían de haber sacado mucho más jugo al asunto para lograr diferenciarse del resto.
También hay que decir que ésta no es la única campaña que Coca-Cola ha presentado estas Navidades. Encontramos las “Christmas Balloons”, que aunque tiene un claro parecido con la campaña de Atrápalo “Adéu, Barcelona!”, a mi parecer refleja una acción mucho más altruista que la de la agencia argentina.